Mis queridos soñadores:
En la cama o en el sofá; a veces con piyama y otras desnudos; acompañados, pero también solos; en posturas caprichosas o, como el conde Drácula en su ataúd, rígidos y boca arriba; cada noche -con una constancia abrumadora- nos entregamos al arte de soñar. Cuando despertamos no siempre logramos recordar las historias, sin embargo, los efluvios y sensaciones oníricos nos acompañan por el resto del día.
En Sueños le consagramos varias horas a la confección fina y abigarrada de un universo ficticio, paralelo a nuestra «realidad» en vela. Fascinada por este mundo onírico, dedico este espacio En Sueños a desmenuzar sus entresijos y enredos.
Mi propósito: cada domingo del año 2019 publicaré un sueño, habrá algunos muy viejitos y otros recién sacados del horno. Buscaré acompañarlos de imágenes de diferentes artistas visuales (si eres artista visual y quieres colaborar alza la mano). Además estaré publicando otro tipo de notas que me parecen relevantes o interesantes sobre el tema.
Espero que les guste, mis estimados soñadores, porque será una gran odisea y me encantará tenerlos de compañeros de viaje. Quisiera saber todas sus opiniones y comentarios, así que échenlos pa’ cá. Aquí nada está impreso y toda aportación suya, señores y señoras, puede colaborar al desarrollo de este engendro. También, por favor, si tienen sueños que quieran compartirnos, ¡mándenlos!
Dedico este blog a mi mamá quien me enseñó a apreciar los pormenores de lo cotidiano y a saborear las palabras entre un titipuchal de cosas más indispensables para el goce de la vida.
En Sueños 