- I’m sleepy. –> Tengo sueño.
- After a brief sleep,his body and mind recovered. –> Después de un breve sueño, su cuerpo y mente se recuperaron.
- After a brief sleep,his body and mind recovered. –> Después de un breve sueño, su cuerpo y mente se recuperaron.
En las frases de arriba, se puede observar como en inglés se utilizan tres diferentes vocablos que se traducen todos al español como sueño
Ahora que he estado inmersa en el universo de los sueños, me he encontrado con una enorme dificultad al redactar textos al respecto: la palabra sueño tiene muchas acepciones en el castellano; para ser precisos, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE): siete. Se las enlisto a continuación:
- Ganas de dormir.
- Cada rato que se pasa durmiendo.
- Reproducción de imágenes y vivencias irreales y mezcladas basadas en las experiencias del sujeto y producto del acto de dormir.
- Aquello que representa un anhelo o fantasía por alcanzar.
- Proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.
- Estado que adquieren algunas plantas, en la que varían la posición de sus hojas, folículos, pétalos, etc.,en relación con la alternancias del día y la noche.
- Baile licencioso del siglo XVII (sobre este último significado, por más que busqué, no encontré más información, pero prometo que estará bajo mi lupa y le dedicaré todo un artículo al respecto en cuanto tengan éxito mis pesquisas).
Esta variedad de significados de la palabra sueño, aunado a que, para complicar todavía más las cosas, muchos de ellos comparten campos semánticos (dormir, imaginario, fantasía, latencia) deriva en una tremenda confusión y en una estruendosa cacafonía a la hora de escribir. Por ejemplo, al enunciar: “Es durante la fase del sueño REM que los sueños se manifiestan”; o en algo más coloquial como: “Sueño con echarme un sueño repleto de lindo sueños porque tengo mucho sueño”; quizá se entiende el significado de las frases por el contexto, pero en definitiva suena terrible.
Con este mismo problema se enfrentaron los primeros traductores al castellano del trabajo de Sigmund Freud, quienes optaron por usar el término “sueño” para referirse al segundo sentido que le da la RAE y utilizar “ensueño” para aludir al tercer significado de sueño.
Pero, ¿de dónde viene la palabra sueño?
La ciencia ha demostrado que el acto de dormir y el de soñar son escenciales para la vida misma, de modo que decir que los hombres de las cavernas, ya desde entonces, perpetraban ambos, se puede afirmar sin ningún riesgo a equivocarse. Esta idea me parece sensacional. ¿Se imaginan con qué soñaba Pedro Picapiedra?
Así que la magia de los sueños data de tiempos remotos, al igual que la antiquísima voz indoeuropea swep-os, que dio lugar en el griego a hypnos y en el latín a sopor (adormecimiento), a somnus (rato que se pasa durmiendo) y a somnium (fantasías que se representan al dormir). Finalmente, después de esta larga travesía por la historia, llega hasta nosotros al castellano de muchas maneras, como; sueño, hipersomnia, insomnio, sopor, somnolencia, hipnosis, etc.
Todas las lenguas romances conservan palabras derivadas de este ancestro en común, una tatarabuelita encantadora: swep-os. Sin embargo, únicamente en el español se da el fenómeno de que este vocablo signifique tanto la definición dos como la tres que le da la RAE a sueño.
Acto de dormir | Acto de soñar | |
Español | sueño | sueño |
Francés | sommeil | rêve |
Italiano | sonno | sogno |
Portugúes | sono | sonho |
Catalán | son | somni |
Curioso es tambien observar que en el Inglés Antiguo existía la palabra swefn para referirse a las visiones presenciadas mientras duermes, palabra que está actualmente en desuso, pero que es evidente procede de nuestra tatarabuelita favorita: swep-os. Mientras que dreams –vocablo que se utiliza actualmente para llamar a estas visiones— en Inglés Antiguo significaba alegría, placer y regocijo ruidoso. No se conoce bien en qué momento ni cómo cambio de significado la palabra dream, pero ¡qué alegría y qué placer es soñar!