Annamaria Savarino Drago

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Annamaria Savarino Drago es un pajarito que canta bonito (canta, toca el ukulele, dibuja, fotografía y piensa bonito); un pajarito lindo pico de coral (con sus ojos verdes de niña y su sonrisa brillante), que actualmente termina su tesis para titularse como Bióloga por la UNAM. Evidentemente –no podría ser de otra manera— su tesis es acerca de otro pajarito, uno endémico de Milpa Alta de denominación gorrión serrano.

Si bien una tesis puede ser extremadamente demandante, Annamaria, no conforme, bate cual colibrí rápidamente sus alas para lograr ir de flor en flor; además de hacer su tesis guía paseos de avistamiento de aves, da cursos de ilustración científica y, ya sea por encargo o por placer, dibuja, dibuja y dibuja, pues tiene claro que la práctica hace al maestro.  

Annamaria bien podría ser un canario que, como Piolín, no les teme a los gatos, es más, tiene uno muy chiqueado y de dimensiones gigantescas que se llama Tomasa.

Sus padres, aves migratorias que emigraron hace tiempo en parvadas distintas del norte de Italia se conocieron de este lado del Atlántico y decidieron armar su nidito en tierras mexicanas. Su apellido materno, Drago, me hace pensar que sus ancestros medievales ya sabían volar.

Así como los humanos han soñado desde siempre con poder volar como pájaros, Annamaria ahora sueña con correr. Ayer, 24 de febrero del 2019 corrió su primera carrera de cinco kilómetros. Se sigue entrenando para en seis meses correr un maratón completo: ¡muchísima suerte!

Ver su colaboración en En Sueños aquí: