Rap al limón

Aunque en otras visiones me empeñe, 
 No existe noche en que no te sueñe 
  
 Estoy harta de tu falso mando, 
 De tu ofensa, estupidez y poder.  
 Ni siquiera me dejas de joder 
 Cuando ya estoy borregos contando.
  
 Anoche de vuelta del trabajo
 Llegué a casa por un atajo,
 Pero más rápido llegaste tú 
 A esconderte para luego hacer buuuuu. 
  
 ¡Aléjate ahora de mi almohada, 
 Asquerosa e inútil garrapata! 
 Que si bien tu herida no me mata 
 Me siento mortalmente agotada 
  
 Es tan triste y aburrida tu vida
 De tacón y tusa relamida,
 Que le chupas la sangre sudada
 A la persona más rezagada 
  
 Amenazas con pagarnos menos,
 Con ir a acusarnos y corrernos
 y con más ponzoñosos venenos 
 que resultan, de veras, que obscenos.
  
 Tus golpes suman una miriada
 Callamos, bajamos la mirada 
  
 Pero créeme:
 No es que tus mentiras sean buenas 
 Es que son muchas más nuestras penas.
 Hay días alcanza comas apenas,
 otros en los que tampoco cenas.
  
 No me dejo de quien me desdeñe,
 Pero no hay noche en que no te sueñe.
 Estoy harta de tu falso mando 
 Espera a mi plan que estoy armando: 
  
 Si durante la jornada diurna 
 Vileza, humillación y tortura,
 Te digo, puedes estar segura:
 Venganza habrá en ronda nocturna.
  
 Ayer, ya en posición horizontal 
 De ti me olvidaba unos instantes
 Liberando zetas del arsenal… zzzzzzz
 Cuando, ¡Auch! un dolor como nunca antes. 
  
 ¡Eras tú pellizcando mi axila! 
 Chillé, lloré, patalée y grité.  
 Me puse brava como gorila
 Y cientos de limones te aventé.
  
 Las pelotas verdes te golpearon,
 Tus improperios por fin pararon.
 Te cerró los ojos el ácido jugo 
 Fue mi turno, al fin, de ser tu verdugo.
  
 Aunque de trono ajeno te adueñes 
 Vencerme en los sueños ni lo sueñes. 
  Cualquier día cambiamos de bando 
 Serás tú quien me esté alucinando.